Escribir.
Yo escribo, tú escribes, él o ella escribe…
Vivir.
Yo vivo, tú vives, él o ella vive…
Los dos presentes simples del indicativo. 3ª
conjugación…
Yo escribo palabras. En papel, con un lápiz, temiendo cometer errores
en mis escritos. Mi mente vacilante suelta, libera esas palabras presas en mis pensamientos.
Pero también vivo palabras. Cada trazo, cada
vocal o consonante, les doy forma, como un alfarero a sus vasijas, lentamente,
con esmero, con paciencia, cuidándolas hasta que maduran y pueden ser
representadas. Al verlas acabadas, mis lágrimas ruedan y caen sobre ellas, difuminándolas,
perdiendo su apariencia, pero no su esencia elemental. Porque cada palabra
pensada tiene un alma. Tiene un trozo de mí.
Al principio son un conglomerado de ideas,
pensamientos, inquietudes, alegrías dispersas y sin sentido aparente. Pero
cuando la obra está ya terminada, son de tal belleza, son tan fuertes que
ilusionan, alegran tardes, días, noches. Cambian vidas, y ellas son cambiadas
por vidas.
Escribir es vida.