domingo, 6 de septiembre de 2015

Alea jacta est

"Pequeña, no temas. Este mundo es salvaje y muchas bestias lo habitan, y quizá te asusten por su aspecto furioso y poco amigable. Si te sientes atemorizada por los monstruos que viven en nuestro mundo, yo te enseñaré a domarlos y a luchar contra ellos. Yo te alzaré, paso a paso, para que aprendas a caminar, a correr, a saltar, a volar. Cuando te halles en una situación en la que el pavor te atenace, te haga sentir minúscula, ten en mente que el miedo ha causado más fracasos que cualquier error a lo largo de toda la larga historia haya podido hacer. Siéntete alimentada por el fervor y la furia de aquellos, en un momento, por miedo a caer, no alzaron el vuelo. Despliega tus alas, que son perfectas para planear a través de los cielos, y nunca, nunca mires hacia abajo o hacia atrás, siempre hacia el sol naciente. La vida es como un helado, una vez que has empezado, debes acabarlo, o si no se derretirá, dejándote una mancha colorida  y perderá esa textura tan buena, volviéndose líquida, como una sopa insípida. Así que pequeña, ve. No tardes, que el sol se está poniendo ya. Una vez aprendida la teoría es necesario que la pongas en práctica. Obviamente, en los cielos hay vendavales y tormentas amenazantes, pero te servirán para volverte mucho más fuerte, incluso te alegrarás en un futuro lejano de haberlos pasado"
"¿Qué? Ah, que quieres un helado, Toma, y ni que los sueños ni el helado se te derritan, cuida de ellos, ya que yo no soy capaz ya. Sé tu corazón, tu cerebro, tu alma. Hazlos guardianes de todo cuanto piensas, que sean mediadores de tus miedos, ilusiones, inquietudes. Y lo más importante, cuando seas mayor acuérdate de mí, de tus padres, de tus ascendentes, y transmite este mensaje tal y como lo hemos hecho todos desde que tenemos memoria. Enseña esta receta a tus hijos, y deja al presente fluir con armonía."
"Alea jacta est"

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