martes, 14 de enero de 2014

Elegía al balón pinchado

Buenas. Hoy voy a subir una pequeña elegía, que es un texto en el que el tema es lamentarse sobre la pérdida de algo en concreto. Y bueno, pues me hicieron escribir de deberes una elegía a un balón pinchado hace nada más y nada menos que tres años, y no está muy trabajado y seguro que no os gusta, pero como prometí, tengo que subirlo, así que ahí va:

Balón pinchado, en un rincón olvidado. Creías que ese día nunca llegaría, pero es la hora. Balón pinchado, las arañas conocen cada centímetro de tu plástico olvidado. Balón pinchado, con un futuro elegido sin remedio por el destino. Tú eras el fruto de la ilusión ya apagada y rota de cualquier niño. Ya han pasado años, se han olvidado de ti, y entonces, ¿quién es feliz? ¿Qué será lo siguiente? ¿Tirarte? ¿Aplastarte? ¿Lanzarte como un simple desecho inerte? Cuando tú durante mucho tiempo, te mantenías vivo, a base de la alegría que causabas a tus dueños. Pero todo principio tiene su fin.
Y entonces dime, balón pinchado, ¿quién es feliz?

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